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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

DOLOR ( 21 )

BARRIO SIN LUZ

BARRIO SIN LUZ

 

Paso por la acera

Y otra vez la verja bajada

La tienda de las lámparas en penumbra

El barrio como sin su lucero

Frente a la luna sucia

del escaparate

le llamo al móvil

Me dice que esa alimaña ciega

tiene memoria

que sabe el camino de regreso

que otra vez tiene

que fajarse con su sicario

que poner a lavar y planchar

cada semana

los mismos harapos

Mientras me habla

la mariposa de mi cabeza

vuela de un pupitre

a la flor de una estela de muchachas…

Le doy ánimos

y al colgar  de pronto

dentro de la tienda veo su sombra

subiendo al altillo

y como si me fuera a hacer daño el abrazo

como si  tuviera él ya demasiado

como si el dolor tuviera que verse

desde la barrera

o no sé yo por qué

retrocedo

y no le llamo en el cristal

             ©Rubén lapuente

ANDREA

ANDREA

 

Es  Andrea

una de las chicas de el ángel

Hasta hace bien poco aparcaba su bicicleta

en la trastienda

que como la había carenado

del color de la novia

del viento

atada a una farola o a un árbol

de la calle

cualquier brisa loca de nada

se la habría robado

 

Y antes de ponerse

el uniforme amarillo

reparte sin más

los abrazos que quieras

Y te cuenta lo que quizás tú te guardes

por creerlo íntimo:

Que si su chico le dobló sólo para ella

las campanas de la iglesia de Igea

Que la suerte le ha regalado

un huerto urbano

Y que si ha plantado tantas escarolas

es porque de lejos le alegra ver

esa fila de soldaditos

de color verde con el del oro  

Que no pega ojo

por un perro del barrio

que no hay manera de acercarle

de tan tundido

ni un mendrugo de pan

Y mientras te lo cuenta

te crees que desayuna  

cucharaditas de cielo

por lo transparente

por lo de no correr nunca los visillos

  

Había ya aparcado

nueve meses la bicicleta

Que tenía un secreto en el vientre

Un atracón de vida

Y  la felicidad la medía en centímetros

Que sacaba cada día delante de nosotros

el metro amarillo de modista

para cerciorarse del todo

de que ese milagro

crecía y crecía

 

El martes

sobre la mesa de la oficina

me dejaron un parte médico de baja

Y  al leerlo fue

como si me asomara

a un oscuro pozo  

por donde se perdía

para siempre

ese saquito de viento helado …

 

Me dolerá buscarle los ojos cuando vuelva

Oh Andrea que no estás sola

Que también lo hemos perdido nosotros

                     ©Rubén Lapuente

BELLA CIAO

BELLA CIAO

 

              del diario de un partisano

 

Te invadieron la sangre

Te encerraron la vida

dentro de la cruz

de una mirilla

Y huiste hacia

donde respirar

hacia bajo las estrellas

 

Hoy te ha venido ella

ladera arriba

con la faltriquera

llena de metralla

La miras

y sabes  que la vida

está dentro del pozo

de esos ojos

En el vaivén

de esa falda

colgada de la rama

Pero no has nacido para dormir

con bandos

del enemigo

para ver

cómo violan tu cuna

 

Adiós amor   ¡Adiós!

¿A qué más me sabrán

tus besos en la libertad?

 

Al mediodía

En una escaramuza

en el puente

el convoy saltó por los aires

Nunca la muerte

frente a tus ojos

tuvo en su regazo

tan bello ramillete

de gamadas  flores

 

Huías silbando el  “bella ciao”

subido en la bicicleta

Y te la vieron apoyada

contra una pared

de la casa de piedra rosa

Ella te cobijó

en un agujero del desván

Pero golpearon

a su puerta

La dijeron que mentía

Que apestaba a partisano

A sus besos

bajo las estrellas

 

En la oscuridad

oíste un sonido

como el de al caer

un fardo al suelo

Y te apretaste

con la mano

la boca

tan fuerte

que el aullido te salía

como el del corazón

de un violín

roto

como si parieras

un dolor

infinito

en silencio

en silencio

 

Adiós amor  adiós

¿A qué más me sabrán

tus besos en la libertad?

                     ©Rubén Lapuente

Bella Ciao

 

SI LLEGAS A TIEMPO

SI LLEGAS A TIEMPO

Si llegas a tiempo

Si a tu alrededor

notas que alguien lleva

su pretil de la muerte encima

no le digas que la vida es bella

Dile primero   gracioso

si llegas a tiempo

que qué buenas vistas al vacío tiene

Que así se vuelva

Que así te mire

Quizás alguien suyo muy amado  

cerró antes los ojos

y ya no soporte morir todos los días

o sea una joven muchacha enamorada

cuyos primeros labios besados

se fueron a otros

Quizás sea tan vulnerable

como corona de arena del viento

Quizás tenga tanto miedo a su miedo

que no salga de casa

que le venga grande haber nacido

Si llegas a tiempo

no le digas que la vida es bella

dile primero   gracioso

que si deja una nota

que sea con una buena caligrafía

Que así se vuelva

Que así te mire

Y luego dile que es algo más

que un pozo de tristeza

algo mejor que un pedazo

de carne con ojos

que si intenta vivir de otra manera

tu mano está ahí

 

Oh Dios mío si llegas a tiempo!

                         ©Rubén Lapuente

AMARGAS UVAS

AMARGAS UVAS

 

Ya está aquí septiembre

El de los racimos

de uva madura

Ya están aquí

los temporeros

inmigrantes

vendimiadores

Ya vuelve

a este pasaje

entre dos calles

de mi ciudad

junto a la estación

de autobuses

la vergüenza

de ir soslayando

esa amargura

del hombre

tirada entre los brazos

de la noche

Creían que el corquete

estaba ya afilado

Que bajo de cada  

viña colmada

esperaba una cesta

de castaño

sedienta

Nadie les dijo

que el paisaje del Rioja

va cambiando

en lomas preñadas

de cepas en espaldera

Esas que parecen

un  ejército de crucificados

Esa vid sin corazón

que no necesita

reverencia

tan sólo

una tolva

que ya lleva dentro

el trajín de las manos

de toda esa tristeza postrada

en este pasadizo

esperando que al menos

pare una furgoneta

que haga sonar su claxon

que alguien

bajando la ventanilla

les lance al aire

una cifra

que seguro será  

hiriente

obscena  

pero como no tienen

pateras de regreso

con la nostalgia

de aquel otro

ahora dulce infierno

subirán

     ©Rubén Lapuente

Foto temporeros en septiembre

en el pasaje de vara de rey de Logroño

VAMOS CAYENDO

VAMOS CAYENDO

 

Era la niña que se dormía

buscándose el latido

del corazón

La de la aljaba de espigas de trigo

pellizcándote

la espalda de lana

del alma

La que se bañaba

en la misma luz

de aquellos días míos azules

La que crecía

más deprisa

que los cabellos

con ese delicado

y tenaz

guillame

que noche y día

le devastaba

la cintura

le redondeaba las caderas

En un solo verano

bajo la camiseta

el guindero de sus suaves dunas

le dio su dulce fruto

Era la que

para un grumete

de barquito de papel

de estanque

el vértigo de un guiño

desataba el rubor

de un incendio

en las mejillas

La que no sabía

que en mi cuarto

tendido en la cama  

me cubría los ojos cerrados

con el antebrazo

y que en esa espesa oscuridad

ella era

levadura de mi tierna carne

La que crecía más deprisa que los cabellos

La niña que se dormía

buscándose el latido del corazón

Oh que ya su mano nunca encontrará

                       ©Rubén Lapuente

KAMIKAZE

KAMIKAZE

Me brindan una muerte hermosa

Vendrá a recibirme la gloria

Fue aquel  filo de acero en las palabras

Aquella arenga que macera la carne

en orgullo en dignidad  en pureza

que trasciende la vida y la muerte

El emperador os sueña nos dijeron

Y cómo negarme si el valor de la vida

ante el deber tiene el peso de una pluma

Cómo no dar un paso al frente

si nos están humillando

A la cabeza me he anudado la cinta

de mi patrio sol rojo violento

Oh felicítame madre como una tierna

flor de cerezo caeré le he dejado escrito

Sobre el mar de aguas de jade

tembloroso éste  será el último

cielo azul puro que veré

Abajo avisto el gigante acorazado

Y en picado mortal

como un Ícaro de plata desciendo

esta curvada hoja de acero de viento divino

Mil veces mil  trepidante gira la hélice

Oh todo viene hacía mí como en ancas del vértigo

En la carlinga no cierres los ojos me dijeron

Que viene a recibirte la gloria

Que todas las flores de cerezo del templo

brillarán para tí

                                    ©Rubén Lapuente

Kamikaze

Foto : Un grupo de pilotos Kamikazes: Jóvenes desbordados por las desgraciadas circunstancias de la guerra(4.615 jóvenes japoneses se inmolaron)

BÍGAROS

BÍGAROS

Verle así

Manejado

Lapidado

Jirón de otro jirón de su carne

que desde unas cuencas

anochecidas

mira

duele mucho

 

Si mal rival es la muerte:

Ciega lombriz devorando

la frescura

Perjurio de la vida

Sicario fanal de uno mismo

que vuelve buitre

al ruiseñor

de las venas

mucho peor

es agotarle

de hacerle

vivir

 

¿Para convertirse

en una iguana

clareando

su perfil

deforme

monstruoso

entre los débiles librillos

de vida

que aún le cuelga

tanta lucha inútil

tanto sufrimiento?

 

Añorar poder ser

como los bígaros

que se meten dentro

de su concha

dentro de su sombra

                            ©Rubén Lapuente