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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

EL TIEMPO AMARILLO

EL TIEMPO AMARILLO

algún día se pondrá el tiempo amarillo

sobre mi fotografía (M. Hernández)

 

Cuando se que nadie

va a llamar a mi puerta.

Cuando cada recodo de la casa

me ofrece su intimidad.

Cuando se que ella lejana

se empapa de su niñez

en el cálido vientre  

de la misma eterna dehesa.

Cuando puedo ya abandonarme…

Giro la llave

del cajón de mi armario

y entro a vaciarme

en el tiempo amarillo.

Ahí tengo

momentos que al mirarlos

regresan a su origen

y retoman su andadura

hasta que se vuelven a quedar

en la estampa quietos.

Ahí tengo

la medalla que ella besaba tanto,

sus últimas palabras escritas

sobre la hoja rasgada de un periódico,

la alianza segada por un legado

y los poemas que le escribí

cuando me lo pidió el corazón

y que me atrevo a leer ahora

entornando antes el ventanal

por si me derrumbo

y llego tarde al fondo de la almohada.

Luego lo guardo todo,

cierro la gaveta, escondo la llave,

y llamo con la presteza

de un niño perdido:

-¿Cómo está mi princesa?

-Mejor que tú, no creo,

ahí sólo, sin que nadie te moleste.

-(El silencio necesita bullicio

para saborearlo luego;

sin ti la soledad es un desorden,

se ajetrea y se me cobija en lo débil)

-¿Eh…? ¿Te callas?

-No, sabes que te echo mucho de menos.

-¿Quieres que regrese antes?

-No. Disfruta.

Sáciate de todo…

(Es su tiempo amarillo)

 

©Rubén Lapuente

5 comentarios

ricardo -

Nos enseñas tu intimidad, que se parece tanto a la nuestra.
Estar sólo en casa, ahora en verano,atrae los recuerdos.Y esa necesidad de llamar corriendo a quien amamos...

Zeltia -

qué bien transmites esa sensación del instante congelado en la fotografía, que por un ratito cobra movimiento y sonidos en nuestra memoria... hasta los recuerdos felices producen un poco de tristeza, porque son felicidades idas. y más cuando están niños que ya son hombres, bellas que ya son ancianas, madres que nos han dejado huérfanos...
la pátina amarilla sobre el papel, es el poso de melancolía.

María Socorro Luis -

Hermoso tu poema. Das un tono de tristeza y tal vez de amargura a ese tiempo amarillo, y no es necesariamente así. También tiene sol y luz y alegría.

Besos

Antón de Muros -

Necesitamos revisar cada tanto esos recuerdos. Son la prueba que hemos vivido aquellos momentos.

Saludos desde el invierno.

Antón.

Teresa -

El tiempo amarillo, como algo muy íntimo, en el que nadie puede entrar. Mi tiempo amarillo llegará, como el tuyo Ruben, en la soledad.